GUIA INFORMATIVA 01 UNIDAD TEMATICA 2.0 TEXTOS LITERARIOS Y NO LITERARIOS
TEXTOS LITERARIOS
DEFINICION: Los Textos literarios son aquellos escritos en que el autor denota emotividad como producto de la realidad en que vive, así como de su ideología, de lo que percibe y siente en el momento en que escribe la obra. Ejemplo: Cuando una persona le ha ido bien en el amor, su idea sobre este sentimiento va a ser positivo, si en cambio, le ha ido muy mal en el amor, su sentimiento hacia ello va a ser negativo. Estas ideas es a lo que llamamos: ideología (lo que piensan sobre algo). Cuando alguien escribe, plasma en cada una de sus palabras: emociones, sentimientos e ideas y a estos escritos es a lo que llamamos: TEXTOS LITERARIOS. Características 1. Los textos literarios tiene una función poética o estética, es decir, pretenden crear belleza a partir del lenguaje, donde el mensaje tiene una mayor importancia que el contenido del texto y se utiliza un vocabulario selecto y una serie de recursos lingüísticos tales como las figuras literarias. Ejemplo: “Y yo me la llevé al río, / creyendo que era mozuela, / pero tenía marido.” (Federico García Lorca) 2. El escritor se expresa por media de un lenguaje metafórico y rico en expresividad. Ejemplo: si alguien escribe un resumen de una tarea, o escribe una nota periodística... sólo plasma la información. Esta no nace de sus ideas, emociones o sentimientos. Por eso a esto no se le puede llamar: textos literarios. Pero cuando la persona (autor) utiliza estos puntos antes mencionados y les agrega recursos estilísticos: metáfora, comparación, personificación, etc. crea algo nuevo, que te hace vivir en una realidad en el que el autor te llevó. Es como cuando ves una película, de repente te enojas, lloras, te ríes... el productor te creó una atmósfera: lugar, personajes, situación, etc. que te hizo vivir dentro de la historia. Lo mismo pasa con los autores, utilizan sus recursos para llevarte a algo. 3. Los Textos literarios son subjetivos y cada lector interpreta esas obras desde su punto de vista particular. Ejemplo: Cuando el lector lee alguna historia, ya sea
un poema, un cuento o una novela puede interpretar el contenido de una manera muy diferente a la que la hace otra persona. Así que el mensaje que este le deja, puede ser distinto para cada uno de nosotros dependiendo de cómo veamos la vida o cuál sea nuestra idea sobre algún punto tratado en la historia. 4. Exigen al lector del texto el uso de su IMAGINACIÓN para la comprensión del mismo y para captar el sentido integro de este. Ejemplo: "Qué vanidad, señor, la del cangrejo, a pesar de ser feo, gordo y viejo! Camina de costado, mirando con cuidado por si llega a pasar junto a un espejo" (María Elena Walsh) 5. El lector es una PARTE FUNDAMENTAL del texto, ya que es él el encargado de unir las diferentes partes de la obra y darle un significado.
6. Mundo Propio: el mensaje crea sus propios mundos de ficción cuyos referentes no han de corresponder con la realidad exterior. El lector no conoce el contexto hasta que lee. 7. Importancia del significante: en un mensaje literario, el significante puede estar motivado: musicalidad, aliteraciones, simbolismos fónicos. En general, podemos hablar de la importancia de la forma. Clasificación: Los Textos literarios se clasifican como: narrativos, dramáticos o líricos. 1. Textos narrativos. Estas son composiciones escritas en prosa. Contienen un relato sobre algún acontecimiento real o ficticio, desplazado en el tiempo y en el espacio. Entre este tipo de Texto destacan la novela y el cuento. 2. Textos dramáticos. Estos Textos ofrecen como panorama el conflicto entre dos o más personajes; el desarrollo de la obra esta encaminado a presentar como se desarrolla dicho conflicto y cual es su enlace. (Los guiones para teatro, cine, etc.) Los Textos dramáticos. Están escritos para ser representados y dan la idea de que los acontecimientos están ocurriendo en ese momento, aun cuando se trata de acontecimientos pasados; El relato lo hacen directamente los persono/es. Tragedia: Se habla de tragedia cuando el personaje principal resulta destruido física o moralmente. Drama: Se dice que un obra es dramática si la salvación o destrucción del personaje depende de el mismo. Comedia: Cuando en la obra predomina un fono ligero y tiene final feliz, se dice que es una comedia. 3. Texto Lírico: En estos Textos se manifiestan sentimientos y emociones puestos en el yo del autor o en boca de un personaje determinado. Entre ellos están:
himnos, odas, elegías y canciones. Ejemplo: las historias las puede contar a quien le pasan las cosas o se pueden contar historias sobre alguien a quien le pasan esos sucesos. Y se hace a través de canciones como lo hacían en los poemas épicos.
TEXTOS NO LITERARIOS
Los textos no literarios se fundamentan en el mensaje entregado y no en la intención de crear belleza en el lenguaje.
Así, el testimonio, la nota periodística, la carta, y todo lo que hoy las editoriales engloban bajo el rubro de "no ficción" (excepto el ensayo, que es literario) son ejemplos de géneros que, aunque dentro de ellos a veces se produzcan textos de "valor literario", no son literarios en principio, ya que su principal función es la de transmitir una información. En ocasiones la información es transmitida con arte y por eso ingresa a la literatura. Algunos de los textos que se consideran pertenecientes al género no literario son: • Diálogos filosóficos (Fedro, El Banquete de Platón) • Tratados (Ars Amandi de Ovidio, Estudios sobre el amor de Ortega y Gasset) • Cartas • Confesiones • Memorias • Testimonios (Cartas de Abelardo y Eloísa; de Carmen Arriagada a Mauricio Rugendas) • Las instrucciones de un electrodoméstico • La nota periodística • La reseña • Afiches • Boletas • Artículos científicos • Tesis • Ponencias • Monografías • Textos históricos
El ensayo Aunque tiene la forma de un estudio de investigación sobre temas científicos o literarios, es diferente, ya que su finalidad es vulgarizar determinados conocimientos, interpretar un tema con un criterio puramente subjetivo, en forma amena y brillante. Su principal importancia es que, gracias a su brevedad, novedad y belleza, facilita la comprensión de los temas que trata. Comparemos los tipos de textos:
Ejemplo:
TEXTO LITERARIO
TEXTO NO LITERARIO
(…) “Este jardín era un país encantado,
“Nuestro avión gira hace veinte minutos
un bosque de flores transitado por
alrededor de la pista de aterrizaje sin
criaturas que yo jamás había visto” (…)
poder descender debido a la densa neblina”.
“Mi familia y otros animales”
(Bitácora de un piloto)
TIPOS DE MUNDO FICTICIO CREADOS EN LA LITERATURA
Las obras literarias tienen la propiedad de crear, por medio de las palabras, diversos tipos de mundo, que responderán a las necesidades de retratar una determinada realidad por parte de su autor. Es en estos mundos representados en donde habitan los personajes, se desarrollan las historias y transcurre el tiempo narrativo, por lo tanto, es un elemento que debe estar en plena coherencia y armonía con el resto de los
elementos
del
universo
narrativo.
De esta manera, la literatura utiliza el lenguaje para construir mundos regidos por lógicas similares y/o distintas a las de nuestro diario vivir. Como algunas obras literarias presentan elementos comunes en cuanto a los mundos que configuran, podemos clasificarlos en “tipos”. Esta clasificación podría ser múltiple, pero para la PSU se consideran cinco rasgos caracterizadores de los tipos de mundo, que se describen a continuación. Lo importante es que sepas que una misma obra puede presentar rasgos de varios tipos de mundo al mismo tiempo, pero que siempre hay uno que predomina sobre los otros. Por ejemplo, en el fragmento de Alicia en el país de las Maravillas que te presentamos más adelante, se observan varios elementos que podríamos identificar como propios de nuestro entorno cotidiano (un par de
guantes, un conejo que salta, una niña, etc.). Sin embargo, hay un elemento central que quiebra esta lógica: el conejo habla y esto pareciera ser natural en el mundo mostrado por el texto. Por lo tanto, en este texto lo cotidiano está presente, pero únicamente al servicio del mundo onírico, como una forma de mostrar la ruptura entre realidad y fantasía. Veamos a continuación los tipos de mundo a los que nos referimos: 1. Mundo cotidiano: Cuando una obra literaria busca configurar un mundo similar al que vivimos diariamente, hablamos de un mundo ficticio de tipo cotidiano. La representación de este tipo de mundo configura un espacio literario que se rige por una lógica habitual o semejante a la de nuestra realidad. Por ello se dice que genera un efecto realista en el lector. Es importante entender que no solamente existe la vida cotidiana que habitamos actualmente, sino que en cada época ha existido una forma determinada de ver el día a día. Existen obras que nos muestran mundos cotidianos del pasado y, por lo tanto, nos dicen algo de lo que sucedía en la época en que se ambientan. El siguiente fragmento de Martín Rivas, obra escrita por Alberto Blest Gana en 1862, te ayudará a entender cómo una obra crea un mundo basado en la exhibición de elementos comunes con la cotidianeidad de otra época: "A principios del mes de julio de 1850 atravesaba la puerta de calle de una hermosa casa de Santiago un joven de veintidós a veintitrés años. Su traje y sus maneras estaban muy distantes de asemejarse a las maneras y al traje de nuestros elegantes de la capital. Todo en aquel joven revelaba al provinciano que viene por primera vez a Santiago. Sus pantalones negros, embotinados por medio de anchas trabillas de becerro, a la usanza de los años de 1842 y 43; su levita de mangas cortas y angostas; su chaleco de raso negro con largos picos abiertos, formando un ángulo agudo, cuya bisectriz era la línea que marca la tapa del pantalón; su sombrero de extraña forma y sus botines abrochados sobre los tobillos por medio de cordones negros componían un traje que recordaba antiguas modas, que sólo los provincianos hacen ver de tiempo en tiempo, por las calles de la capital." Alberto Blest Gana: Martín Rivas, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1991. La referencia a un año específico de la historia (1850) y a una ciudad existente en nuestro país (Santiago), revelan el intento por hacernos creer como lectores que se trata de un mundo que podemos encontrar en la realidad. La sensación de estar frente a un mundo cotidiano se ve reforzada por la descripción detallada del vestuario del personaje y de algunas costumbres de la época, ya que estos elementos funcionan como rasgos de verosimilitud (que dan apariencia de verdad) propios de la novela realista.
1.a. Mundo cotidiano de la ciencia-ficción El género histórico de la ciencia-ficción, aunque genere un tipo de mundo que no existe en la realidad, está construido como una proyección hacia el futuro del mundo cotidiano y de los desarrollos posibles de la ciencia y la tecnología. El siguiente fragmento de Cuento de Navidad, obra escrita por Ray Bradbury, te ayudará a entender cómo una obra crea un mundo basado en la exhibición de elementos comunes con la cotidianeidad desde la proyección hacia el futuro de las posibilidades ofrecidas
por
los
avances
en
el
ámbito
tecnológico
y
científico:
“El día siguiente sería Navidad y, mientras los tres se dirigían a la estación de naves espaciales, el padre y la madre estaban preocupados. Era el primer vuelo que el niño realizaría por el espacio, su primer viaje en cohete, y deseaban que fuera lo más agradable posible. Cuando en la aduana los obligaron a dejar el regalo porque pasaba unos pocos kilos del peso máximo permitido y el arbolito con sus hermosas velas blancas, sintieron que les quitaban algo muy importante para celebrar esa fiesta. El niño esperaba a sus padres en la terminal. Cuando éstos llegaron, murmuraban algo contra
los
oficiales
interplanetarios.
-¿Qué haremos? -Nada, ¿qué podemos hacer? -¡Al niño le hacía tanta ilusión el árbol! La sirena aulló, y los pasajeros fueron hacia el cohete de Marte. La madre y el padre fueron los últimos en entrar. El niño iba entre ellos, pálido y silencioso.” Ray Bradbury: Cuento de Navidad.
1.b. Mundo cotidiano utópico: Se podría decir que el género utópico nace con este nombre en el siglo XVI con la obra Utopía de Tomás Moro, aunque en la antigüedad ya se habían planteado proyecciones perfectas de la sociedad, como en el caso de La República de Platón. El tipo de mundo utópico, entonces, al igual que el mundo de la ciencia-ficción, está imbricado con el desarrollo del género histórico denominado utopía y que corresponde a la creación de un mundo ficticio donde la sociedad está ordenada a partir de las proyecciones que en algún momento se tuvieron de ella. Es un plan o un proyecto que, sin embargo, se representa bajo las mismas estrategias de verosimilitud con que se construye el tipo de mundo cotidiano: “Si esa multitud de trabajadores se repartiese entre los pocos oficios que son necesarios a la vida natural, la abundancia de materias de primera necesidad sería
forzosamente tan grande que los precios estarían por debajo del presupuesto alimenticio de los artesanos. Pero si todos los hombres que actualmente se emplean en oficios vanos, si todas las clases ociosas que vegetan en la pereza y el abandono, cada uno de cuyos gasta una parte de lo obtenido por el trabajo del próximo igual a la de los que producen, fueran obligados a trabajar en algo de utilidad e interés común, fácilmente salta a la vista el poco tiempo que sería necesario para obtener todo lo preciso para las necesidades o para llevar una existencia confortable, así como para el lícito bienestar, y todavía sobraría. Lo que acontece en Utopía demuestra abiertamente esta verdad. Apenas se encuentran en toda la ciudad y en el territorio vecino quinientas personas, entre hombres y mujeres, que estando en condiciones de trabajar estén eximidas de hacerlo.” Tomás Moro: Utopía (1516)
2. Mundo onírico o fantástico: Lo onírico se asocia al sueño. Sin embargo, esto no quiere decir que a este tipo de mundo correspondan todas las obras relacionadas con el tema del sueño. Se habla de “onírico” porque esta clasificación engloba a todas las obras que configuran un mundo representado que quiebra en algún momento con la lógica en la que vivimos diariamente, para dar paso a una lógica similar a la que se estructura en los sueños, donde los hechos más increíbles y hasta absurdos son posibles. Cada vez que encontramos un texto en que algún hecho nos provoca la sensación de extrañeza, y de que aquello no sucede en la “vida real”, estamos frente a un tipo de mundo onírico. Un cuento, por ejemplo, en el que el protagonista se transforma repentinamente en lobo, quebrando nuestras expectativas lógicas, evidencia la configuración de este tipo de mundo. El siguiente fragmento de Alicia en el país de las Maravillas nos muestra cómo se desarrolla este universo ligado al sueño: "Era otra vez el Conejo Blanco, que volvía saltando poco a poco y mirando ansiosamente a uno y otro lado como si estuviera buscando algo. Alicia oyó que mascullaba para sus adentros: "¡Ay, la Duquesa! ¡La Duquesa! ¡Por vida de mis queridas patitas! ¡Ay de mi piel y de mis bigotes! ¡Estoy tan seguro de que me mandará ejecutar como de que los grillos son grillos! ¡Dónde diablos puedo haberlos dejado caer! ¡dónde, dónde!". Alicia adivinó al instante que lo que estaba buscando eran el abanico y el par de guantes blancos de cabritilla, y con la mejor disposición se puso ella también a mirar por todas partes, sin resultado alguno, pues no aparecían por ningún lado." Lewis Carroll: Alicia en el País de las Maravillas, Editorial Alianza, Madrid, 1984.
Todo parece en orden en esta historia. No obstante, cuando el conejo habla frente a Alicia vemos que la lógica de lo que estamos acostumbrados a percibir como habitual se quiebra o se violenta. Que un conejo nos hable puede sucedernos en un sueño, pero no en nuestra realidad cotidiana, y es por eso hablamos de mundo onírico. 3. Mundo mítico: A este tipo de mundo corresponden todas aquellas obras que presentan relatos de los cuales se deduce el origen de una cultura o de un fenómeno de la naturaleza (por ejemplo, el origen de las estaciones en el mito griego de Deméter, o el del día y la noche en el mito náhuatl de Nanahuatzin y Tecuciztécatl). Dicho origen aparece ligado a la presencia de fuerzas sobrenaturales, ancladas en un imaginario religioso específico (dioses, semidioses o héroes, por ejemplo). Por lo tanto, son relatos que, de alguna manera, fundan o se asocian a un determinado conjunto de creencias. En el siguiente texto de Elicura Chiuailaf puedes observar estos rasgos: "En el epew -relato- del origen del Pueblo mapuche, nuestros antepasados dicen que el primer Espíritu Mapuche vino desde el Azul. Pero no de cualquier Azul sino del Azul del Oriente. Y como en nuestra Tierra no había nada que pintara ese Azul como el expresado en el cielo profundo, intenso, dijeron que el Azul existe en el Oriente y en el espíritu y el corazón de cada uno de nosotros. Y que cuando el espíritu -en la brevedad de su paso por este mundo- abandona al cuerpo, se va hacia el Poniente a llamar al Balsero de la muerte para que lo ayude a cruzar el Río de las Lágrimas y llegar así a la isla -el País- Azul en la que habitan los espíritus de nuestros Antiguos." Chiuailaf, Elicura: Recado confidencial a los chilenos, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 1999. El texto anterior explica diversos fenómenos (el origen del pueblo mapuche y lo que sucede con el sujeto después de la muerte), a partir de la intervención de fuerzas sobrenaturales o divinas: el Azul, el Balsero de la muerte, el Río de las Lágrimas. Estos rasgos nos permiten deducir que se trata de un texto que configura un mundo mítico, base de las creencias de la cultura mapuche. La lógica propia de este tipo de mundo se relaciona con la convivencia entre dioses y hombres, la presencia de fuerzas sobrenaturales, la magia, etc., que aparecen como elementos naturales, por lo que podemos señalar que el mundo mítico es a la vez maravilloso, es decir, que dentro de él estos elementos tienen su propia explicación, por lo que no son considerados como extraños.
TIPOS DE MUNDO FICTICIO EN LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
Al igual que en la literatura, si analizamos los MMC podremos identificar la configuración de distintos tipos de mundo. En los MMC, la configuración de un determinado tipo de mundo puede estar directamente relacionada con la intención de vender un producto (publicidad) o difundir una idea, valor, o manera de ver el mundo (propaganda). Observa el siguiente ejemplo de un Banco:
En el ejemplo, la presencia del avestruz verde quiebra la lógica de lo cotidiano (no existen avestruces verdes), por lo que podemos determinar que se está planteando un tipo de mundo fantástico u onírico. Esto, porque se presenta un elemento que rompe con la lógica cotidiana y que aparece naturalizado por el abrazo complaciente del hombre que está a su lado y el texto que afirma que es posible obtener lo que se quiera. En este caso la imagen estaría al servicio de una campaña publicitaria, ya que se intenta vender un producto. Es posible obtener un crédito en este banco, y conseguir hacer realidad los sueños más extraños.
Por otra parte, muchas veces la publicidad apela a la cotidianeidad, instalando como protagonistas a sujetos comunes y corrientes. Observa el siguiente ejemplo: En este caso, se incluye el RUT de un personaje que no es un modelo ni un actor, sino un hombre chileno común que relata la historia del premio que ganó, para hacer así más creíble la posibilidad de triunfar en este juego de azar (“el sueño de todos los chilenos”).
A
diferencia
del
ejemplo
anterior,
se
recurre
a
un
tipo
de
mundo cotidiano para generar un efecto de realidad que es funcional a la finalidad del mensaje: persuadir, mediante la identificación con este hombre, de que ganar el concurso es una realidad posible.