Monición SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS CICLO A - Domingo 08 Junio del 2014 MONICION ENTRADA Hermanas y hermanos, buenas noches en Cristo Resucitado. Hoy, culmina el tiempo Pascual, con la Solemnidad de Pentecostés. De esta manera, se cumple la promesa de Jesús, llega el Espíritu Santo y se inicia la misión de la Iglesia en el mundo. Como los discípulos, somos invitados a superar los miedos e inseguridades, y a experimentar en nuestras vidas, la fuerza del Espíritu Santo, participando activa y valientemente, en la misión evangelizadora de la Iglesia. Nos ponemos de pie y cantamos. LITURGIA DE LA PALABRA MONICION A LAS LECTURAS El Espíritu Santo se derrama sobre los apóstoles, Dios nos equipa y nos envía al mundo a proclamar la Buena Nueva, sabiendo que el Espíritu Santo con sus carismas nos fortalece para la edificación de todo el Cuerpo, la Iglesia. MONICION AL EVANGELIO En el Evangelio, el Espíritu Santo es el gran regalo que Jesús Resucitado hace a su Iglesia, e igual que a los discípulos, a nosotros también nos envía, a proclamar las maravillas de Dios. PLEGARIA UNIVERSAL Estamos reunidos en tu nombre como aquella primera Iglesia. Te presentamos nuestros temores y problemas. Señor envía tu Espíritu que nos fortalezca. Repetimos: “SEÑOR, CONCÉDENOS LOS DONES DE TU ESPÍRITU” 1.- Para que el Espíritu Santo, siga guiando a la Iglesia, en nuestra misión evangelizadora, actuando especialmente en aquellos que nunca han recibido la Buena Nueva, y que por lo tanto no conocen a Jesús. ROGUEMOS AL SEÑOR 2.- Para que el Espíritu Santo Santificador, derrame sus dones sobre los que guían a la Iglesia, los anime, los fortalezca en su misión y los convierta en Pastores Santos, al servicio de la Iglesia de Cristo. ROGUEMOS AL SEÑOR 3.- Por los jóvenes; para que, guiados por el Espíritu Santo, puedan responder con generosidad a la llamada del Señor en la vida religiosa y sacerdotal. ROGUEMOS AL SEÑOR 4.- Para que, el Espíritu Santo renovador, fortalezca a los enfermos, los olvidados y a los marginados, y haga resurgir en ellos, el don de la fe, la esperanza y el amor, a fin de que renazcan a una vida nueva. ROGUEMOS AL SEÑOR. 5.- Para que, el Espíritu Santo, conduzca a nuestra comunidad parroquial, por caminos que manifiesten amor y unión entre nosotros, y viviendo permanentemente en un Pentecostés, mantengamos un corazón disponible, alegre y abierto hacia los demás. ROGUEMOS AL SEÑOR.
LITURGIA EUCARISTICA MONICION DE OFRENDAS 7 VELAS Señor, traemos estas luces que nos recuerdan los siete dones del Espíritu Santo dados para construir la comunidad cristiana: don de Sabiduría e Inteligencia, don de Ciencia y Consejo, don de Piedad y Fortaleza, don del Temor de Dios. PAN Y VINO Acercamos al altar pan y vino y junto a ellos nos ofrecemos de corazón al Padre, con el compromiso de ser dóciles a las mociones de su Espíritu y ser así, constructores de la unidad que Él quiere para su Iglesia. MONICION DE COMUNIÓN Por el Espíritu nacemos y crecemos los seguidores de Jesús a una vida nueva. Al participar de la mesa de su Eucaristía, supliquémosle que nos conserve en su gracia y en su amor. Los que estamos debidamente preparados acerquémonos a recibir a Jesús Eucaristía. ACCIÓN DE GRACIAS (no se lee este título) QUE NO NOS FALTE, SEÑOR El apoyo de tu Espíritu que es lucha y perseverancia, el calor que, con su venida, aporta amabilidad y valentía, cobijo y ternura, alegría y compañía. El amor de tu Espíritu que es esencia de tu vida, recuerdo permanente de tu presencia convocatoria a ser tus testigos, llamada a servir en medio del egoísmo, QUE NO NOS FALTE, SEÑOR Tu Espíritu que nos hace sentirte a nuestro lado, Tu Espíritu que nos invita a vivir en Cristo. Tu Espíritu que nos abre los oídos a tu Palabra, Tu Espíritu que nos eleva y sostiene. Tu Espíritu que derrama, sobre nosotros, tantas cosas buenas llovidas del cielo. QUE NO NOS FALTE, SEÑOR… TU ESPÍRITU AMÉN MONICION DE DESPEDIDA Hermanos: hemos celebrado la fiesta que culmina la Pascua. Hoy, la Comunidad Cristiana completa este tiempo tan especial y cargado de significado: hemos gozado de la presencia del Señor Jesús resucitado y presente en medio de los hermanos reunidos. Ahora Él nos envía al mundo a ser testigos de cuanto hemos vivido. Pero, no nos deja solos, sino que nos da su Espíritu como el mejor compañero de camino. C